El hijo de un prominente empresario haitiano y un número no determinado de presos se fugaron ayer domingo de la principal cárcel de Haití durante un complot en el que hombres armados atacaron desde dentro y desde fuera la prisión e hirieron de bala a dos guardias, indicaron las autoridades.
Gary Desrosiers, portavoz adjunto de la policía, confirmó en declaraciones a periodistas que presuntamente el objetivo del ataque fue liberar a Clifford Brandt, hijo del reconocido empresario Fritz Brandt, y detenido desde 2012 por participar en el secuestro de al menos dos menores de edad.
Clifford Brandt, quien administraba un concesionario de vehículos, fue arrestado junto a otros 19 hombres que presuntamente formaban una banda dedicada al secuestro y a quienes el Ministerio de Justicia vinculaba con varios supuestos intentos de homicidio con la aparente meta de desestabilizar al país.
Desrosiers anunció luego de una prolongada reunión de autoridades policiales y del primer ministro Laurent Lamothe que el gobierno ofrece una recompensa de un millón de gourdes (unos 25,000 dólares) a quien ofrezca información que conduzca a la captura de Brandt.
El funcionario explicó que las autoridades capturaron a 10 reos, pero hasta las primeras horas de la noche del domingo desconocían con precisión el número total de presos que se fugaron de la cárcel, ubicada en la localidad de Croix-des-Bouquets, en el noreste de la capital y que albergaba a 899 presos.
La cárcel está a unos 60 kilómetros de la línea limítrofe con la vecina República Dominicana, por lo que el gobierno avisó a su contraparte dominicana y ordenó el cierre temporal de la frontera.
Tras el terremoto del 2010, varios reos se fugaron de la penitenciaría nacional y huyeron hacia territorio dominicano.
Varios vecinos de la zona de Croix-des-Bouquets dijeron a The Associated Press que un comando armado, compuesto por unos 15 hombres, irrumpió en la cárcel poco antes del mediodía e hicieron varios disparos. Desrosiers dijo que dos guardias resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital.
El funcionario indicó que la hipótesis de las autoridades es que el complot para liberar a Brandt fue organizado y comenzó desde el interior de la cárcel.
“Tenemos muchas sospechas, tenemos a la policía central interrogando a los guardias” que estaban de turno, comentó.
El primer ministro Lamothe arribó al lugar en las primeras horas de la tarde para analizar la situación, pero no ofreció declaraciones a la prensa.
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