Conde Scarpa, un rico empresario brasileño de 63 años de edad, ha decidido enterrar su Bentley de unos 370.000 euros para poder utilizarlo ‘en otra vida’.
Conde Scarpa ha comentado que decidió enterrar su coche después de ver un documental sobre el Antiguo Egipto: ”Vi un documental sobre los faraones de Egipto, que me resultó muy interesante. Enterraban a toda su fortuna para tener una vida cómoda ‘al otro lado’. Yo quiero hacer lo mismo”.
La tumba para el vehículo la ha excavado él mismo en el jardín trasero de su casa en Jardins, uno de los barrios más ricos de Sao Paulo.
El hombre heredó el título de su padre, el Conde Francisco Scarpa, de origen italiano, quien recibió el honor por el Papa Pío XII en 1949, por sus contribuciones caritativas a la sociedad. Conde Scarpa hizo su fortuna en la industria minera y la cervecería. Ahora dirige una compañía de inversión.
Al no tener hijos, dice que su cacatúa, Filomena Leopoldina Sofia Scarpa, es su descendencia.
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